El 20 de enero de 2025, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva iniciando el proceso de retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta decisión marca el segundo intento del país por salir de la organización, después de un movimiento similar en 2020 que fue revertido por la administración posterior.
La orden ejecutiva cita varias razones para la salida de EE.UU. de la OMS:
- Manejo de la Pandemia de COVID-19: La OMS tuvo fallos en su respuesta a la crisis sanitaria global y de no haber gestionado adecuadamente la pandemia.
- Falta de Reformas: la OMS no ha implementado reformas necesarias para corregir sus deficiencias.
- Influencia Política: La OMS está sujeta a influencias políticas de algunos países miembros, lo que compromete su independencia y eficacia.
El proceso de retirada involucra varias etapas clave:
- Notificación: El Secretario de Estado notificará formalmente a la ONU y a la OMS sobre la intención de EE.UU. de retirarse.
- Suspensión de Apoyo: Se detendrán futuras transferencias de fondos y recursos a la OMS.
- Retiro de Personal: Se ordenará la retirada del personal gubernamental estadounidense que trabaja con la OMS.
- Búsqueda de Alternativas: La administración buscará asociaciones con otras entidades nacionales e internacionales para asumir las funciones actualmente gestionadas por la OMS.
La retirada entrará en vigor en enero de 2026, tras un período de notificación de un año.
Reacciones Globales
La decisión ha generado una variedad de respuestas:
- Organización Mundial de la Salud: El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado a los líderes mundiales a persuadir a EE.UU. de reconsiderar su decisión, advirtiendo sobre los riesgos para la cooperación sanitaria global.
- Expertos en Salud Pública: Profesionales del sector advierten que la retirada podría reducir la capacidad de vigilancia de enfermedades y provocar peores resultados en salud a nivel global.
- Comunidad Internacional: Países como China han declarado que el papel de la OMS debe ser «fortalecido en lugar de debilitado» y han expresado su apoyo a la organización.
No es la primera vez que EE.UU. intenta retirarse de la OMS. En 2020, durante el primer mandato de Trump, se inició un proceso de salida debido a críticas sobre el manejo de la pandemia y la una preferencia de la OMS hacia China. Sin embargo, la administración de Biden revirtió esta decisión en 2021, reincorporando a EE.UU. a la organización.